San Miguel de Allende, ubicado en el estado mexicano de Guanajuato, es una ciudad tradicional y moderna al mismo tiempo. De un pequeño pueblo, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más conocidos y visitados en el centro del país. En alguna ocasión, San Miguel de Allende fue un sitio sumamente importante en la conocida como “Ruta de la Plata”, que iba desde la ciudad de Zacatecas, al norte, hasta la Ciudad de México.
El centro de San Miguel de Allende cuenta con un excelente ejemplo de la arquitectura típica de época colonial, muchos de los siglos XVII y XVIII. Caminar por su centro histórico es un espectáculo a la vista, a la vez que te da una sensación de tranquilidad. Sus calles son empedradas, cuenta con diversas plazas y patios arbolados. Tal es su belleza e importancia histórica y cultural, que la UNESCO estableció a San Miguel Allende dentro de su lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad.
¿Cuál es la mejor manera de conocer San Miguel de Allende? Sin duda alguna caminando, sólo así podrás percatarte de la forma de vida, que aún es muy diferente al ritmo de las grandes ciudades. Si caminas a través del pueblo no solamente te percatarás de su belleza arquitectónica, sino de sus platillos típicos, de lugares donde puedas pasar la noche, o de cualquier habitante del lugar que seguro estará dispuesto a ayudarte en lo que necesites.
San Miguel de Allende es, además, uno de los mejores destinos para artistas. Existen a lo largo y ancho del pueblo diversas galerías y talleres donde podrás dedicarte a la pintura o escultura. Además, por todo San Miguel puedes hallar también diferentes establecimientos donde los artesanos del lugar ponen a la venta sus creaciones. Un sitio perfecto tanto para una estancia prolongada como para un viaje de fin de semana.
