Manzanillo es otra de esas ciudades semidesconocidas de la Costa Pacífica mexicana que tienen tanto que ofrecer a los visitantes que, acertadamente, eluden otros grandes centros turísticos cercanos y deciden darle una oportunidad a esta ciudad algo más pequeña. Aun así, Manzanillo es la capital de su estado, Colima, y su cuidad más poblada, con poco más de 160.000 habitantes. El Gobierno mexicano tiene mucha culpa de que Manzanillo sea ahora una ciudad tan grande, puesto que ya hace décadas apostó por esta ciudad como destino turístico, gracias al potencial que ofrecían sus playas y bahías.
Pero no fueron los primeros que se dieron cuenta de esto. Ya en tiempos de la conquista por parte de los españoles, Manzanillo fue la localización del tercer puerto que los conquistadores fundaron en la costa pacífica. Corría el año 1522, y la ciudad recibió el nombre de Tzalahua. Desde entonces, el puerto ganó en importancia, tanto comercial como política, ya que desde él surcaron varios navíos que en sus viajes descubrirían islas y nuevos territorios del Pacífico. Posteriormente, en el siglo XIX, la ciudad recibe el nombre definitivo de Manzanillo, por un árbol de manzanilla que se ubicaba frente al muelle del puerto, y que guardaba una leyenda desde tiempos de los españoles: una sola gota de su rocío podía dejar ciego a cualquier hombre.
A partir de la década de los 70, y como parte del programa de rehabilitación para el turismo que el Gobierno Mexicano llevó a cabo con numerosas localidades costeras del país, Manzanillo fue creciendo tanto en infraestructuras como en centros hoteleros, para atraer a los turistas. A su alrededor fueron creciendo también servicios tales como restaurantes, tabernas, tiendas de moda… Hoy en día, la ciudad cuenta con numerosos centros comerciales, y con una zona llena de tiendas y locales de restauración. Cabe destacar también que Manzanillo es un frecuente puerto para cruceros por el Pacífico, y el muelle está totalmente preparado para recibir estos grandes barcos, con tiendas y restaurantes exclusivos para este tipo de turismo.
Manzanillo, como tantos otros pueblos y ciudades que han crecido en las últimas décadas en México gracias al turismo, sigue manteniendo gran parte de sus fiestas y tradiciones intactas. Esto también es una ventaja para el turista, que puede encontrarse, casi por casualidad, con una feria local, o un novenario dedicado a la Virgen de Guadalupe, muy venerada en todo México. Carnavales, romerías y fiestas de todo tipo repartidas a lo largo del año nos permitirán conocer también el aspecto más tradicional de Manzanillo, además de disfrutar de todas las ventajas de la ciudad como centro turístico de primer nivel.
Uno de los mejores ejemplos del crecimiento de Manzanillo, turísticamente hablando, lo tenemos en el Hotel Tesoro, un espectacular alojamiento a pie de playa, muy al estilo de los hoteles de la Costa del Sol española, de un color sempiternamente blanco, pero también con toques de la típica arquitectura mexicana. Un hotel grande con 331 habitaciones, que sin embargo se convierte en un alojamiento tremendamente acogedor gracias a la exquisita decoración, a todas las opciones que nos ofrece y sobre todo, al trato y la amabilidad del servicio.
Ubicado entre dos de las bahías más importantes de Manzanillo, el hotel tiene una ubicación perfecta tanto para acudir a la playa como para dar una vuelta por la zona comercial de Manzanillo. Sin embargo, no necesitaremos salir del hotel, por ejemplo, para probar la exquisita gastronomía de la zona. En su restaurante hay cabida tanto para los platos locales como para la comida internacional. Además, por las noches, las cenas-espectáculo del Hotel Manzanillo se han convertido en un referente para los turistas que visitan esta mágica ciudad pacífica.
Las amenidades del hotel Tesoro se completan con el Aura Spa, un centro de relajación y masajes de última generación, en el que podremos olvidarnos de todos nuestros problemas mientras recibimos un espléndido masaje o nos relajamos en alguna de sus piscinas climatizadas. También cuenta el hotel con piscina, pequeño parque acuático para niños, club de juegos infantil, gimnasio, jacuzzi, pista de tenis, snack bar, pequeño salón de juegos, centro de negocios y la posibilidad de contratar excursiones guiadas por la zona y alrededores. Todo lo que cualquier turista esperaría en un hotel de cuatro estrellas.
En cuanto a las habitaciones, como ya hemos comentado, el hotel cuenta con 331 alojamientos, siendo uno de los más grandes de Manzanillo. En todas las habitaciones encontraremos televisión por cable, aire acondicionado, baño completo, teléfono, caja fuerte, minibar y tocador. Muchas de las habitaciones tienen una terraza privada con vistas al mar, desde la que podremos disfrutar de los hermosos atardeceres sobre la bahía.
En cuanto al precio de estas habitaciones, para dos personas, es de 130 dólares para la habitación simple, subiendo hasta los 165 dólares si la preferimos con vistas al mar, y rozando los 200 dólares si elegimos la Junior Suite, con todas las comodidades. Unos precios extraordinarios teniendo en cuenta todo lo que nos ofrece el magnífico hotel Tesoro de Manzanillo.
Hotel Tesoro ****
Avenida Audiencia 1
Manzanillo (Colima)
webmaster@hoteltesoromanzanillo.com