Fiesta Jurada Compostela 2023

La Fiesta Jurada en Honor al Señor de la Misericordia se levanta como un pilar de fe y tradición en Compostela, Nayarit. Con raíces profundas que se extienden hasta el siglo XVI, esta celebración no es solo un evento, sino un legado de gratitud y reconocimiento a un ser venerado que ha sido testigo y protagonista de la historia de la ciudad.

La figura central de esta festividad es el Cristo de Compostela, una escultura de madera que ha sobrevivido el paso de los siglos, un símbolo de consuelo y esperanza para la población criollo-mestiza. Fundada en 1708, la cofradía del Cristo refleja la devoción de una comunidad que le ha rendido homenaje por más de trescientos años.

La relevancia de esta fiesta se cimentó en 1833, cuando una epidemia de cólera se cernió sobre Compostela, llevando luto y desesperanza a sus habitantes. Sin embargo, fue en 1850 cuando la fe de los compostelanos se puso a prueba de nuevo. Ante una nueva amenaza de cólera, la comunidad, liderada por el Cura Don José Daniel Calixto Aldrete Aldrete, se volcó en súplicas al Cristo durante su novenario, habitualmente celebrado en septiembre. Lo que siguió fue considerado un milagro: mientras la enfermedad devastaba otras regiones, Compostela se mantuvo a salvo, sin un solo caso de cólera.

Este suceso marcó un antes y un después en la historia local. El ayuntamiento y la parroquia proclamaron al Cristo como Santo Patrón de la Ciudad, jurando celebrar su fiesta cada primer viernes de diciembre en una manifestación de gratitud perpetua.

La devoción trascendió fronteras locales. Cuando la fiebre amarilla amenazó a Tepic, los fieles acudieron en masa a Compostela, buscando la intercesión del Señor de la Misericordia. El cese de la epidemia reforzó la veneración hacia la imagen y la promesa de los tepiqueños de honrarle anualmente en peregrinación.

A pesar de que la Revolución Mexicana influyó en la disminución de la magnitud de la fiesta, la tradición persiste. Cada año, los compostelanos reafirman su lealtad al Señor de la Misericordia, manteniendo en sus hogares su imagen y reconociéndolo como Rey y soberano en un compromiso que pasa de generación en generación.

A 173 años de aquella juramentación, la Fiesta Jurada del Señor de la Misericordia sigue siendo un distintivo único de la región y un vívido ejemplo del fervor religioso que caracteriza a Nayarit, manteniendo viva la esencia de una comunidad unida por la fe y la tradición.