Descubre con nosotros tesoros arqueológicos históricos escondidos en el Centro Histórico de CDMX. Las calles que rodean el Centro Histórico de la Ciudad de México aún siguen sorprendiendo a turistas e incluso a sus mismos ciudadanos, pues en el camino es posible encontrarse con algo maravilloso, pero con el rápido andar pasa desapercibido y no tenemos la oportunidad de descubrir que nos puede ofrecer. Si eres de esas personas que les encanta recorrer las calles del centro de CDMX no esperes más y descubre con nosotros tesoros arqueo-históricos escondidos en el Centro Histórico de CDMX, posiblemente quedes maravillado.
La Cabeza de serpiente
En la esquina que de las calles José María Pino Suárez y República de El Salvador en el Centro Histórico de CDMX, existe una sorprendente cabeza de serpiente, la cual fue tallada en basalto en la época mexicana. Dicha pieza fue utilizada para decorar el Palacio de los Condes de Calimaya en el virreinato.
La Placa conmemorativa de la Piedra del Sol en la Catedral
En el 13 de agosto del año 1790, durante unas excavaciones se encontró, no muy en lo profundo, lo que al parecer serian unas esculturas, tenía la estructura e imagen de un demonio de la antigüedad. Pero luego de varios estudios se dio a conocer que se trataba de la monumental Coatlicue, que en estos días puede ser vista en el Museo Nacional de Antropología.
El Templo Ehécatl-Quetzalcóatl
Durante la contrición de la Línea 2 del Metro en los años 1968 y 1979, un especializado grupo de arqueólogos realizo ciertos trabajos que dieron un extraño templo de la época prehispánica. Luego de un completo rescate y arduos estudios, hoy en día se sabe que dicha construcción, fue dedicada a una deidad del panteón mexica, “Ehécatl-Quetzalcóatl” o “Dios del viento”.
La Placa restos de Hernán Cortés
Si tienes la oportunidad de cruzar nuevamente por las calles de Pino Suárez y República de El Salvador es probable que te encuentres con el Museo de la ciudad, en la parte posterior Iglesia y Hospital de Jesús, encontraras en lo alto de la pared una placa metálica. En dicha placa se deja constancia de que el cuerpo del conquistador español Hernán Cortés se encuentra en ese lugar, luego de que los españoles reclamaran su cuerpo, aún sigue siendo un misterio conde se encuentra.